6 Frases de Zig Ziglar aplicadas al Blogging
Uno de los últimos hobbies que adquirí en estos meses fue el de leer frases y citas de personajes históricos o contemporáneos que admiro para ver que cosas de ellos puedo adaptar a mi vida diaria.
Muchas veces me encuentro con una falta de motivación y es en esos momentos donde recurro a mi hobbie para inspirarme.
Hoy les dejo 6 frases de Zig Ziglar que yo aplico al blogging pero que virtualmente se pueden aplicar a cualquier aspecto de la vida:
1) Un objetivo bien fijado es un objetivo medio logrado.
Difícilmente lleguemos a algún lugar si sólo bloggeamos por bloggear sin ningún objetivo claro, saber lo que queremos conseguir con nuestras acciones hace que sea mucho más fácil ver resultados.
Nuestro blog tiene que tener un objetivo bien claro y cada paso que damos tiene que estar orientado a cumplirlo.
2) Si aprendes de la derrota, realmente no perdiste.
Esta frase me recuerda mucho a una de Thomas Edison que dice: «No he fracasado, he encontrado 10.000 formas que no funcionan», la idea es la misma… vamos a encontrar tropiezos por todos lados, lo importante es saber aprender de ellos.
Si uno sabe dominar sus errores no son para nada malos, cuando uno se equivoca públicamente tiene una oportunidad para mostrar que uno se interesa en dar buena información si es que uno admite el error y lo soluciona, esto refuerza nuestra credibilidad frente a nuestros lectores.
Del mismo modo podemos capitalizar nuestros errores haciendo cursos o charlas para evitar que otras personas los cometan.
3) Si vamos buscando amigos descubriremos que son escasos, pero si vamos siendo amigos descubriremos que están en todos lados.
Si solamente vamos buscando lectores sin poner nada de nuestra parte poca gente va a prestarnos atención, pero si nos acercamos con intenciones de ayudarlos es mucho más fácil que la gente se interese en nosotros y en lo que tenemos para ofrecer.
«Dar para recibir» es una frase muy cliché para mi gusto, sin embargo hasta ahora me funciona de maravillas.
4) Fué nuestro carácter lo que nos levantó de la cama, el compromiso lo que nos movió a la acción y la disciplina lo que nos permitió seguir adelante.
La mayoría de los que empezamos a bloggear es porque sentimos que hay algo que tenemos para decir a los demás, es nuestro carácter el que nos hizo iniciar esto, el compromiso con enviar ese mensaje a una audiencia hizo que escribieramos artículos… pero un punto que separa a los blogs exitosos de los que quedan en las sombras es la disciplina.
Cualquier proyecto que iniciemos requiere de disciplina y perseverancia para alcanzar los objetivos que debe cumplir, en el caso del blogging debemos disciplinarnos para escribir contenido en forma regular, si no nos alcanza el tiempo para escribir todos los días al menos debemos hacerlo una vez a la semana pero NUNCA dejar morir nuestro proyecto si todavía vale la pena.
La única en la que un blog puede morir es si no tenemos la disciplina de seguir adelante con él.
5) La gente frecuentemente dice que la motivación no les dura, tampoco lo hace un baño… por eso se recomienda hacerlo diariamente.
Muchos días me encuentro con una falta de motivación terrible para escribir, es por eso que recurro a mis fuentes de inspiración, a veces consiste en leer frases, otras veces hago brainstorming o busco en qué puedo ayudar a la gente en Twitter.
La motivación no es eterna y eso debemos tenerlo bien en mente, cuando se acabe no es hora de abandonar nuestro proyecto… sino que es hora de buscarla de nuevo, tenemos que tener nuestras propias «fuentes de motivación».
6) Uno no paga el precio del éxito, uno lo disfruta.
Lo más importante dentro de todo es disfrutar lo que hacemos… si sólo buscamos hacer algo pensando en la futura ganancia que nos puede dar no vamos a poder llevarlo a cabo.
No se puede fingir que disfrutamos hacer algo que no nos gusta en la vida real, tampoco lo podemos hacer en la «vida virtual»
Debemos disfrutar cada uno de los pequeños pasos que damos para cumplir nuestros objetivos y apreciar cada una de las relaciones que vamos formando en el camino 🙂