Acabo de recordar un artículo que leí hace varios días sobre la prohibición de videojuegos «violentos» en Venezuela, se puede leer el artículo de un blogger venezolano que se publicó en Boing Boing en el siguiente vínculo: Venezuela bans violent video games.
Estuve pensando alrededor del tema que planteó el escritor del artículo de las habilidades que uno adquiere desde pequeño jugando videojuegos y la verdad que me sentí muy identificado ya que si bien hoy en día juego poco y nada, años atrás era mi actividad predilecta y sigo conservando ese cariño hacia los juegos clásicos de mi infancia.
No voy a hablar sobre ideologías políticas ni sobre los «efectos» que causan los videojuegos «violentos» porque ya me parece un tema demasiado cliché, sino que voy a hablar sobre habilidades que se adquieren gracias a los videojuegos y luego se pueden aplicar a la vida profesional.
1- Análisis de cadenas de datos para resolver un problema.
Esto se usa en el día a día y es algo vital en cualquier profesión para siempre estar a la vanguardia, uno necesita la capacidad de poder analizar datos anteriores para de acuerdo a eso planificar estrategias para el presente y futuro.
Si algo no está funcionando… por qué no funciona? qué se puede cambiar para hacer que funcione? dónde está el error?
En los videojuegos recibimos constantemente cadenas de datos auditivos, visuales, semánticos, numéricos, etc. que debemos interpretar en tiempo real para resolver que acción tomar lo más pronto posible en pos de cumplir un objetivo.
Esa habilidad de análisis que se aplica para resolver el problema de cómo vencer al personaje enemigo es la misma que se utiliza en áreas tan diversas como: medicina, marketing, economía, educación, etc. Lo único que varía es la naturaleza de la cadena de datos.
2- Más problemas? SÍ POR FAVOR!
Cuando un videojuego nos gusta difícilmente hagamos berrinche por el hecho de que se complica o surgen problemas imprevistos… de hecho eso es algo MUY divertido!
Si uno realmente quiere ser bueno en lo que hace, no importa lo que sea, se requieren cantidades industriales de perseverancia y compromiso con lo que uno hace, la pasión que se necesita en un videojuego difícil para llegar al final es la misma que experimento cuando estoy intentando lograr un objetivo difícil de trabajo.
Aunque no querramos en la vida siempre van a surgir nuevos problemas imprevistos, es mejor afrontarlos con una cara desafiante y una sonrisa antes que con miedo y angustia.
3- Trabajo en equipo
Recuerdo cuando nos juntabamos a jugar con amigos juegos en modo cooperativo, cada uno de nosotros desempeñaba el papel que le tocaba cumplir con perfecta sincronización y se armaban estrategias de acuerdo a las habilidades tanto reales como virtuales de cada uno.
Estas amistades duran hasta el día de hoy y ese sentido de cooperación salió fuera de la pantalla, ya que siempre nos ayudamos en lo que podemos, personalmente también me gusta trasladar ese sistema de cooperación a actividades de negocio y laborales.
Si las empresas y los gobiernos se organizaran tan bien como nosotros para ganar a los jefes finales de Twisted Metal, seguro habrían menos problemas.
4- Mi primera lección de estadística no fue en el colegio
Jugando Final Fantasy, Chrono Trigger junto con otros RPG y algunos RTS encontré un gusto por los números que se transformaba en ODIO a la hora de agarrar un libro de ecuaciones aburridas y sin objetivo concreto.
Los puntos de vida de mis enemigos son números, mis ataques tienen valor numérico, mis habilidades tienen porcentajes de probabilidad de ser efectivas y todos esos valores estan influenciados por varios factores externos al mismo tiempo… varias cosas a tener en consideración para elegir la mejor jugada posible.
Mi gusto por las probabilidades surge de ahí, aunque el resultado final en parte depende del azar, depende aún más de la capacidad que tengamos para prever los distintos resultados posibles y qué acciones tomar en caso de que ocurra alguno de ellos… muy parecido a lo que pasa todos los días en la vida real, no?
Estos juegos nos permiten aplicar conceptos de estadística y probabilidades con un objetivo claro y concreto además de ser muy divertidos.
5- Lo más importante de todo… me divierto!
Por más de que hayan tantos puntos positivos en los videojuegos lo más importante es siempre la capacidad que dan de pasar un buen rato, las amistades que hice por el sencillo hecho de reunirnos alrededor de un Nintendo con amigos de un amigo duran hasta hoy.
Aunque esto es totalmente discutible, en mi experiencia personal puedo decir que soy una persona para nada violenta (salvo que estemos en un concierto, pero ahí hay un convenio entre los presentes jeje) y creo que parte de eso es que los videojuegos me enseñaron que la violencia está mejor encerrada dentro de una pantalla que fuera de ella, lo ideal sería que sólo pertenezca al reino de la ficción.
Y me despido con una muy buena frase budista que leí después de haberme formado esta mentalidad y me sorprende que haya habido gente con mi misma mentalidad hace siglos:
«El maestro en el arte de vivir no hace distinción entre jugar y trabajar, simplemente persigue su visión de excelencia en todo lo que hace dejando a otros que decidan si está jugando o trabajando. Para él siempre está haciendo las dos cosas»
Este artículo terminó siendo largo y muy cursí, si llegaron hasta acá muchas gracias y espero algún comentario sobre el tema ya sea en este post o en twitter.